lunes, 11 de agosto de 2008

A merced del oleaje de la noche

Y así pasa todo…
Y así nos vamos quedando solos…
En cada segundo, en lo que se borra, en lo que se moja y después se llorar.
Y así.
Y así nos vamos quedando solos…
En ese mal hablar, en las sedientas palabras de las tres de la mañana, en las urgencias.

Estoy…
En la pesadez de los recuerdos…
Y en el deseo de encontrarte al final de estas líneas.
Estoy…
En la loca pasión por la querida…Y si grito…dicen… que es el vicio.

Y sigues siendo la estela radiante que canta en la oscuridad de la vida.
ya no me interesa el trofeo para el más destruido.

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