domingo, 16 de noviembre de 2008

No te olvides de Juntar Tapitas


En mi habitación, en mi lugar, no doy miedo como debería. Los actos temerarios parecen ser las virtudes de un rocker moderno. El artista existencialista y su obra en cagadas de prestigio poético como la lavandina.
Es lo de hoy, me dice un amigo y un amigo además de ser amigo, siempre es un testigo.
La tierra se mueve en el vació, allá, en el estomago del cosmos y a distancia de la cosa amarilla.
Vemos una cara de la luna y en 16 millones de años la única propiedad del universo es el pasado.
¿Que son 16 millones de años para la eternidad?
Vemos que dos enamorados en el mismo amor entienden en forma distinta la misma despedida.
Siete de la mañana y el día no pinta como algo copado. Que sensación de mierda está de vivir así. Suspiró y me cebo otro mate. Los que viven conmigo duermen, en cualquier momento se van a tener que despertar. Pienso en esos amigos que pasan toda la noche despierto, y ahora, los estoy imaginado dejando la guitarra, el pincel, el libro: “de está manera los recuerdo imaginándolos, para ir acostarse, para ir a poner los pies en el río y, desacelerarse”.
El mate está a punto, me siento orgulloso por estos mates que estoy compartiendo conmigo mismo. Me da risa ese razonamiento.
Todo el amor se quedo en nosotros aquella mañana.

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