viernes, 13 de febrero de 2009

Un día antes del día de los enamorados

Esa vaca se quitaría la vida con tal de dar de comer a esos niños que tienen hambre a esta hora en la ciudad. El mundo es un lugar habitado por digestión, asco y pantalla color. Los hombres crecen y terminan como el gusano arrastrándose en el suelo, pero no son gusano. Eso esta muy claro, como Dios, que dejo el espacio vació borrando su presencia y dejándonos tan solo su nombre. Después de meterme en la pelopincho que tenemos en casa, después de batir el gas de la soda, después de tener en mi mente el día de nuestra despedida mi amor, me puse a regar las plantas. Sintiendo la vida brotar desde las profundidades submarinas de los canteros y macetas; oyendo pelear a los vecinos por que no se quieren, pero parece ser: que solos no llegan a fin de mes. Entonces hay que aguantar. Me desnude y lloré por no estar contento con mi cuerpo. “Nada especial para un día de miércoles”, murmuré secando mis mocos en la toalla que colgaba exhausta del manubrio de la bicicleta. Llevó escrito todo esto para no escribir lo que en verdad estoy sintiendo…“soledad, la manifestación que se entiende con el tiempo”

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